Perdón, Dani.
- Daniela
- 8 nov 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 18 nov 2021
Encontré una imagen en Instagram que decía: “Perdónate incluso si has regresado y cometido los mismos errores…” y sentí que me cayó del cielo, ¿por qué? Porque justo en ese momento estaba reprochándome todo lo que había hecho mal o lo que me había salido mal en los últimos meses, estaba diciendome a mí misma: ¿por qué no aprendés?, ¿por qué tenés que seguir metiendo la pata? Y, ¡bum!, la vi y fue como si la vida estuviera diciéndome: “relajate un poco, no todo es tan malo como vos lo ves” y no sé ustedes, pero yo soy de las que cree que ese tipo de cosas no pasan por casualidad, yo creo que vemos lo que necesitamos ver en el momento que necesitamos verlo, que recibimos mensajes del universo de alguna forma, o tal vez solo estoy loca, pero seria una loca con algo de esperanza.
Creo que ya en alguna de mis otras entradas al blog había escrito sobre lo importante que es perdonarnos, dejarnos cometer errores, pero qué difícil es mantener esa constante en el tiempo, ¿verdad? Qué difícil es seguirnos perdonando una y otra vez, porque seamos realistas, nos vamos a seguir equivocando, de eso se trata la vida.
Lo peor de todo no ha sido solo seguir cometiendo errores y enojarme conmigo misma por eso, lo peor ha sido que me he enojado conmigo misma por cosas que de alguna forma u otra, están fuera de mi control. Siempre, desde que tengo noción de que existo, he sido demasiado dura conmigo, no me dejo cometer errores, ¿y qué creen? Siento que más bien soy de una de las personas que más errores comete.
Estos últimos dos años han sido particularmente difíciles para mí, fuera de la pandemia, en mi vida personal han pasado cosas complicadas, que nunca había tenido que vivir antes, batallas nuevas, comienzos nuevos, y claro está, errores nuevos. No todo ha sido malo o difícil, también he tenido cambios demasiado positivos, he logrado cosas que no me habría imaginado, he cumplido sueños, no me he dejado caer, a mi vida han llegado personas nuevas que solo han venido a sumar, pero eso no es lo que vemos, ¿verdad? No importa lo bueno que nos esté pasando, cuando hay algo negativo, es más fácil darle mayor visibilidad a eso, y qué mal que sea así, qué daño nos hacemos a nosotros mismos.
En este momento, he tratado de enfocarme en buscarle solución a lo que no me gusta, pero aún así, no tengo paciencia, quiero que todo se arregle para ayer, como si no fueran a seguir pasando cosas que no me gustan, todo ese peso lo pongo sobre mí por puro deporte, me reprocho, lo pienso y lo vuelvo a pensar, y como resultado; me siento mal. ¿Con qué finalidad?, ¿Para qué me reclamo tanto algo que ya pasó?, ¿Para qué me echo la culpa de lo que me pasa como si yo fuera responsable hasta de lo que no puedo controlar?, y juro que son situaciones que sé que no solo me pasan a mí.
Justo estaba contándole a una amiga los issues con los que he estado lidiando últimamente y ella me hizo ver lo que les digo, que todos lidiamos con cosas que no nos gustan de nosotros mismos diariamente, que todos nos equivocamos por más tonto que parezca el error, que lo que sea que nos esté agobiando en este momento alguien más lo está viviendo también o ya lo vivió. Lo bueno de todo esto, es que ella y yo tuvimos una sesión en la que nos dijimos todas las cosas positivas que cada una tiene, todo eso que los demás ven en nosotros y que pasamos por alto, y pude darme cuenta que está bien, que todo lo que pueda estar pasando tal vez sea una mierda ahora, pero que a todos nos pasa, que incluso hay algunos que pueden estar atravesando algo aún peor y nos hace falta ser más agradecidos, concentrarnos en los logros y en todo lo positivo que tenemos. Veámonos en el espejo y en lugar de ver solo lo malo, resaltemos eso que nos gusta de nosotros, eso que nos hace sentir orgullosos, por mas pequeñito que sea, porque son nuestros logros, son nuestras victorias, son esas características nuestras que nos gustan y nos hacen únicos.
Tomémonos un momento para pedirnos perdón cada vez que nos echemos la culpa por algo, cada vez que somos nuestros peores críticos, cada vez que nos vemos al espejo y nos juzgamos, nos castigamos..
Hoy quiero decirme a mi misma que está bien estar asustada, que está bien querer mejorar una situación y que aún así no todo salga como yo quiero, que está bien tomar una mala decisión porque sé que no lo hago con intención de que salga mal - aún estoy aprendiendo -, que está bien tener cosas de mí que no me gustan - físicas o no - pero que no puedo concentrarme solo en eso, en fin, que está bien que me siga equivocando de vez en cuando, esos errores al final me han hecho crecer y me han traído a donde estoy hoy, y que estoy orgullosa de lo mucho que he luchado y de lo mucho que he logrado.
Quiero pedirme perdón por todas las veces que me he castigado, que me he puesto el peso del mundo encima como si tuviera que ser perfecta todo el tiempo... Perdóname, Dani, por no dejarte ser… ¿y ustedes?, ¿qué cosas tienen que perdonarse?
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